El Gobierno decidió cancelar el tradicional desfile militar del Día de la Independencia por cuestiones de gasto público.
Presidencia y el Ministerio de Defensa priorizaron el ajuste económico y estimaron que el evento costaría cerca de 1.000 millones de pesos.
La decisión sorprende, ya que el año pasado la gestión libertaria había recuperado el desfile con un gran despliegue de fuerzas y destacó su valor simbólico. Fue además la última vez que Milei y Villarruel compartieron una imagen cercana.
El acto militar había sido eliminado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández, y retomado por Macri. Ahora, vuelve a ser suspendido bajo el sello de la “motosierra”.